Born to Be Alive es el primer álbum de estudio de Patrick Hernandez , lanzado internacionalmente en 1978.
Hernández tenía poco más de 20 años cuando se lanzó esta canción y ya había pasado una buena parte de su vida luchando por triunfar en la industria de la música. Su padre era un guitarrista de big band y su madre era cantante, por lo que la música estaba en su sangre. Se mudó a París a finales de los 60 y trabajó en bandas de bares durante la mayor parte de los 70 antes de lanzar su gran éxito. La canción explica su estilo de vida: se niega a establecerse y sigue persiguiendo sus sueños. Resultó ser su único éxito, y el álbum fue el único lanzado en Estados Unidos.
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